jueves, 2 de agosto de 2007

Respuesta al primer comentario del post anterior

A anónimo y su comentario:

Mi intención, si bien era polemizar la discusión, no era atacar a nadie. Lo que escribí no fue un texto periodístico (por eso de las fuentes); es un blog personal, por ende, personal es ese post. Sin embargo, no creo faltar a la verdad (todo mundo sabe) cuando hablo del asunto musulmán. Mi intención era exponer que, bajo los convencimientos y fervor religioso, si se justifica el consumo de drogas, ¿por qué no, un seguidor musulmán, puede justificar el matar personas en nombre de su religión? Exclusivamente bajo la lógica que mueve a las religiones: fanatismo y convencimiento. Quiero aclarar: no soy musulmán, no tengo nada en contra de ellos. Y ahora, cada vez más, me parece que soy menos católico.

Por otro lado, nunca acusé a nadie de tener faltas ortográficas (¡quién soy yo para hacer eso!). Para tu tranquilidad, anónimo, el texto sobre los Rastafari al que me refería fue escrito por mi hermana. Lo único que dije fue que había pequeños problemas de argumentación; y lo dije porque es mi hermana, porque le tengo confianza y porque sé que a ella le puedo ayudar para que crezca como redactora. Si no hubiera sido mi hermana, nunca me atrevería a calificar la forma de escribir de otros. Me referí, además, a un texto publicado en El Imperdible (tal vez fuiste tú el redactor y por eso la confusión) ; pero simplemente eso, me referí a él y nunca dije nada sobre ese artículo. Es más, si fue publicado es porque estuvo bien hecho. Eso no quiere decir que comulgue con todas esas ideas expuestas. Lo que quería dejar claro es que justificar la droga (tanto en el texto de mi hermana como en el de El Imperdible) con el pretexto Rastafari, es un error. Y de ahí la discusión, opiniones contrarias y no mucho más.

Leí el discurso de Márquez: y mi intención no es juzgar a nadie, el post que comentaste no pretendía atacar a nadie... sólo polemizar un tema que me parece interesante. Di mi opinión, nada más.

Espero quede todo claro, gracias por leer el blog.

Rastafari: justificándose en el mito

Acabo de leer una revista juvenil, de uno de esos colegios "alternativos". Y en la página 16, a blanco y negro, con una buena ortografía y sintaxis, pero con problemas de argumentación(totalmente entendible para una revista hecha por chicos de colegio aún), se desarrolla un artículo sobre la cultura Rastafari. No es necesaria una inferencia aguda para saber que el artículo le extiende la mano a este movimiento extranjero con el afán de que éste, a 77 años de su origen y a más de 5000km de distancia de su cuna natal, sea comprendido e incorporado aquí.
Un artículo similar, en cuanto a sus intenciones, fue publicado en El Imperdible cuando era yo el editor de turno. Una coincidencia en particular, en ambos artículos, llamó mi atención: piden comprensión, espacio y no ser juzgados. Lo curioso, además, es que el comsumo de drogas es justificado. ¡Una cosa de locos! Con la bendición de considerarse una religión, la cultura Rastafari puede drogarse, puede "elevar su estado espiritual a otro nivel". Intentemos reflexionar un poco: ¿se puede aceptar, entonces, que los musulmanes extremos maten a los católicos? Hasta donde tengo entendido, ellos también son una religión. Está claro que detrás de estas religiones, existe una explicación filosófica y hasta gregaria (una explicación que tiene fines de adoctrinación y covencimiento, como toda religión) de porqué drogarse o porqué matar. Con la misma subjetividad con la que se justifica el consumo de marihuana, se abala la guerra de religiones. Las diferecias en lo que promulga cada grupo es evidente, pero el concepto es el mismo: la constitución de un convencimiento abala cualquier acción.

Al repasar una vez más el artículo sobre los Rastafari, me pregunto si esta tendencia cultural tiene cimientos históricos o revolucionarios. Seguramente sí tiene un sostén histórico (de apenas 77 años), pero no revolucionario socialmente (no en las dimensiones que uno supondría para considerar a algo una religión). En este sentido, me da la sensación que las bases de esa organización religiosas se limitó a la coyuntura social específica. Es decir, lo Rastafari no se originó bajo convencimientos espirituales, sino por la necesidad de crear un espacio para los que no se adaptaron a lo establecido. Es por eso, y esto es sólo un intento especulativo, que en la actualidad hay una especia de híbrido religioso: pocos creen según la tradición y son cada vez más las culturlas-religiones que se crean. ¿O acaso el punk, el rock o los neo nazis no son una representación de otras religiones?

De todas maneras, lo más curioso es que se auspician estas tendencias (que claramente tienen una epílogo extranjero) por parte de grupos que fortalecen su identidad viéndose así mismos como nacionalistas. O al menos esa sensación dejan cuando satanizan el libre mercado o cuando se apedrea MacDonals. ¿Qué diferencia hay entre estar convencido de comer MacDonals o fumar marihuana? ¿No merecen la misma toleracnia? Son tendencias distintas (muy distintas) pero ambas se justifican con claros convencimientos, todos subjetivos, pero convencimientos al fin. Lo positivo es que se puede elegir: drogarse o comer una hamburguesa.